La oficina de correos ha entregado algunos libros divertidos últimamente para compartir con usted, me encanta obtener copias de revisión, especialmente de las novelas, porque luego leer por diversión se convierte en trabajo mágicamente con una capital W. que en, “Cariño, me encantaría guardar el lavandería mejor ahora, pero realmente tengo que terminar este libro para trabajar. ¿Entiendes, no?” Por supuesto, mi esposo se tambaleó a este pequeño ruse hace años, por lo que hay algunos involucrados para los ojos (y si estoy comiendo chocolate mientras “trabajan”, todas las apuestas están apagadas) pero aún así. Es divertido.
Uno de los libros que me fue enviado fue este, violeta en la pista, que espero es técnicamente ya, aunque ciertamente tiene lo que solíamos llamar al contenido de adultos. Todo lo que sé es que si hubiera encontrado esto cuando tenía trece años, lo habría leído tres veces, e incluso como adulto, fue realmente entretenido. Las personas son enteras y están bien redondeadas y me gustó mucho a Violet, ya que el patito antiestético que resulta ser un cisne (y que podría ser más feliz como un patito). Fue tan bueno leer un libro de moda-y que no pasó por la borda con los nombres de las marcas, no parecía un juego extendido de muñecas de papel, y que presentaba a las personas que te gustaría y entender. Un libro excepcional para su adolescente favorita de la moda mad (y si tiene cuidado y no consiga el chocolate en las páginas, puede leerlo primero).
También me enviaron la colección, una novela establecida en parte en las salas de trabajo de Coco Chanel; Tipo de un diablo usa Prada, solo con Coco como el diablo. Tiendo a gustarme la ficción histórica, y este fue un buen cambio de los reyes del reino y así sucesivamente. Desafortunadamente, los personajes eran un poco más planos que mi ideal, seguí esperando que Isabelle hiciera algo dramático, pero la trama era tal que lo leí todo en una solía, por lo que debería implicar algo *. (De manera extraña, también recibí una explosión por correo electrónico de The New Yorker que me invita a una lectura de esta novela en la tienda Eileen Fisher en el centro comercial Eileen Tower. ¿Eileen Fisher el nuevo Chanel y nadie me dijo? Ciertamente hace una especie de sentido.)
Finalmente, esto es probablemente más adecuado para mi otro blog, pero Burgess Unabidged es solo un libro adorable, y estoy tan contento de que Walker lo haya vuelto a imprimir. Gelett Burgess fue, de hecho, el hombre que acuñó la palabra Blurb, lo que me hace increíblemente feliz, de una manera meta, que pude calmar este libro. (No numerosas personas llegan a Blurb the Blurber). Burgess Noabidged es una colección de sus otros neologismos, ninguno de los cuales ha tenido el éxito de la propaganda, pero que hace que la lectura interesante, sin embargo. Como la palabra KIPE, que él define como “la mirada de una mujer a otra mujer”. Dejando a un lado la heteronormatividad de eso por el momento, ¿no la palabra describe cada envolvente de patrón ilustrado de dos cifras que hayas visto? O su palabra Gorgule, lo que implica “elaborado mal gusto”, algo que siempre sabemos cuando lo vemos, y ahora tiene una palabra útil para. También se ilustra Burgess Unabidged, por Herb Roth, en una especie de estilo Aubrey Beardsley-Meets-Gahan-Wilson.
Ahí. ¿Una pequeña lectura ligera para un miércoles?
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